Nacido en 1917 en Plainfield, Nueva Jersey, fue uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, conocido por sus impresionantes imágenes y su magistral grabado. Aunque fue celebrado como uno de los mejores fotógrafos de la revista Vogue durante más de sesenta años.
En un momento en que la fotografía se entendía principalmente como un medio de comunicación, la abordó con la mirada de un artista y amplió el potencial creativo del medio, tanto en su trabajo profesional como personal.
Penn asistió a la Escuela de Artes Industriales del Museo de Filadelfia de 1934 a 1938.
Después de algún tiempo en Nueva York como asistente de Brodovitch en Harper's Bazaar y varios trabajos de director de arte, Penn fue a México a pintar en 1941, viajó por el sur de Estados Unidos y tomó fotografías en el camino. Finalmente, sus pinturas lo decepcionaron y las destruyó antes de regresar a Nueva York.
El nuevo director de arte de Vogue, Alexander Liberman, contrató a Penn. Liberman, miró las hojas de contacto de Penn de sus viajes recientes y reconoció "una mente y un ojo que sabían lo que quería ver". Animó a Penn a comenzar a tomar las fotografías que imaginó, lanzando una carrera larga y fructífera, así como una colaboración que transformó la fotografía moderna.
Se especializó en tareas de retratos y moda, confirmando la preferencia de Penn por fotografiar en el ambiente controlado de un estudio, donde podía recortar todo lo que no era esencial para sus composiciones y perfeccionar sus temas.
El trabajo de Penn inicialmente tuvo una salida ideal en las páginas de Vogue, donde fue finamente reproducido y ampliamente difundido. Sin embargo, a principios de la década de 1950, sus tareas en Vogue, se redujeron y recurrió, entonces, a la publicidad. Penn agradeció los desafíos que ofrecía este nuevo campo, particularmente en las áreas de fotografía de naturaleza muerta.
A principios de la década de 1960, comenzó con una extensa investigación y experimentación, investigó técnicas de impresión del siglo XIX que podrían ofrecer un mayor control sobre las variaciones sutiles y las tonalidades que buscaba en una impresión.
La creatividad de Penn floreció durante las últimas décadas de su vida. Sus retratos innovadores, bodegones, moda y fotografías de belleza continuaron apareciendo regularmente en Vogue. En 2009, Penn murió en Nueva York, a la edad de 92 años.
Su trabajo fue muy extenso y realizó trabajos de mucha variedad: Dibujos, fotografías de bodegones, moda, desnudos, belleza, retratos, pequeños oficios, viajes, documentación...
Fuente: irvingpenn.org. Fotos: web de la artista, pinterest, instagram.
