Fabricantes de globos terráqueos artesanales, con sede en Londres, Inglaterra. Una empresa que nació de 'la búsqueda de la belleza y lo perfecto'.
Cuando uno sabe lo qué quiere y cómo lo quiere, lo mejor es intentar hacerlo uno mismo. Eso si, no sin encontrarse con múltiples problemas, dudas, errores, correcciones y aprendizajes...
Peter Bellerby quiso regalar a su padre, en su 80 cumpleaños, un globo terráqueo, pero nunca se imaginó que le costaría tanto encontrar la pieza perfecta para tan importante regalo.
Pensó que no sería tan difícil hacerlo él mismo, pero el proceso se complicaba bastante cada vez que avanzaba en su proceso.
Peter diseño y creó un mapa que podría usar en este proyecto, corrigió errores, ubicaciones y lo examinó centímetro a centímetro hasta estar satisfecho con el resultado.
Su segundo paso era encontrar una bola que pudiera usar en su globo terráqueo, pero se encontró de nuevo con la decepción: Ningún molde cumplía sus expectativas de perfección. Así que intentó hacerlo él mismo.
Pasaron casi dos años hasta que Peter consiguió el Globo perfecto. No fue trabajo en vano, pues a raíz de este trabajo fundó su propia empresa, Bellerby &Co, Globemarkers, que fabrica globos terráqueos hermosos, originales, preciosos y también precisos.
Ahora, sus globos se han hecho famosos por las películas de Hollywood, se compran para colecciones privadas, aparecen en obras de arte e incluso estuvieron en una exposición de globos de la Royal Geographical Society.
Realizar un globo perfecto lleva varios meses de trabajo y lo realiza el equipo de Peter Bellerby, en su estudio en Londres. Han desarrollado sus propias técnicas, para hacer que gire suavemente y que tenga un aspecto envejecido.
Se fabrican bajo pedido y cada uno de ellos es único y a medida.
Fuente: Ignant | photos: Ana Santl
