A medio camino entre el diseño de moda y la creación textil, Adriana decidió retirarse a su tierra natal, Mallorca, para encontrar un modo de vida tradicional y arraigada a la tierra.
Habla cinco idiomas, viene de despuntar en el mundo de las producciones internacionales de la moda, en Barcelona y Berlín, pero un buen día, se cansó de todo este mundo de las marcas de moda y el glamour y pasó a sentirse completamente desligada de la moda comercial y tener la necesidad de parar eso y reflexionar.
Se cansó de vivir en las grandes urbes y dejó de interesarle la moda, aunque le seguían encantando los tejidos.
" Mi sueño era hacer algo ancestral, con materiales primarios, reivindicar su belleza.” "La tradición de Mallorca es un universo lleno de emociones". "Siento la necesidad de cuidar la cultura milenaria de la isla".
Antes de regresar a su tierra natal, Adriana Meunié quiso viajar a Méxido, como cuna del telar que es. Quería aprender de los maestros y entender cómo trabajaban y cuáles eran sus secretos.
Su trabajo es puro sentimiento y sus materiales naturales son la lana, esparto, rafia, hilos antiguos y cueros llenos de historias. Su taller en Felanitx y su casa en Ses Salines son sencillas y sin lujos; la misma filosofía de sus obras y diseños.
"Lleva trabajando a diario con lana, esparto, rafia, hilos antiguos y cueros, llenos de historias, desde hace años.
“La lana huele. Es como tener un trozo de realidad en tu casa. Me apena la gente de Nueva York, que vive metida entre cuatro paredes, cuando le vendría tan bien tener un poco de lana para reconectar con la tradición y la tierra”.
Adriana también tiene un marca de ropa (Odeminiuí), pero realiza colecciones sin estrés, unisex, con hilos y tejidos mallorquines naturales y autóctonos.
Ahora vive y trabaja en Mallorca junto a su marido, el escultor y ceramista Jaume Roig y han creado una filosofía de vida tranquila y creativa.
Fuente: In Palma magazine. web del artista. Photos: artista e Iñigo Vega para la revista In Palma.
