Empezó su carrera artística grafiteando las calles de Stuttgart, pasó por el mundo del diseño, aunque finalmente, eligió la pintura como modo de vida.
Así contesta Gretscher cuando le preguntan cómo decidió ser artista:
"Mi nave espacial aterrizó hace un tiempo en el planeta tierra. Me sorprendió lo hermoso que es la tierra, así que decidí quedarme. Me dieron una pastilla mágica para desear lo que quiero ser y decidí convertirme en artista.
Et voilà, aquí estoy y eso es lo que hago".
"Mi proceso es muy intuitivo. La mayoría de las veces empiezo a pintar y veo cómo va. La pintura misma me dice lo que quiere ser. Solo tengo que escucharlo".
"Siempre hago muchos dibujos que a veces utilizo como guía para un cuadro, pero normalmente salto al agua y veo por dónde salgo".
Nacido en 1977 en Jena (Alemania del Este), Danny Gretscher se trasladó a Stuttgart donde comenzó a hacer graffiti a los 16 años. Estudió diseño gráfico, pero rápidamente se centró en la pintura. En 2004 decidió instalar su primer estudio en Berlín sin dejar de lado su arte callejero.
A su pasión por la pintura sumó sus ganas de viajar. Australia ocupó un lugar importante ya que pasó muchos meses allí entre 2016 y 2017, realizando muestras de su trabajo y transformando espacios urbanos con murales de gran tamaño.
Los trabajos de Gretscher tienen su propio vocabulario, "una constelación de símbolos, personajes y aparentes alegorías que describen un mundo totalmente original", según las palabras del amigo y actor Toby Schmitz.
“A veces me visitan impulsos de lo más profundo del universo que se me ocurren como emociones. Le doy una vestidura colorida a estas sensaciones; a veces, dibujar algunas líneas es suficiente para hacerlas de repente visibles”.
(Para mí ésta es una gran definición de ARTE).
EXPOSICIÓN EN LA GALERÍA C.O.A en Montreal (Quebec), en 2018.
Fuente: Web del artista | Video Montreal Art Opennings | Galería C.O.A.
| Entrevista en Artmerit.
